¿Para qué procedimientos se requiere un TAC bucal?
En primer lugar, podemos clasificar diferentes tipos de TAC de la boca según la zona que se desea evaluar:
1. TAC maxilar superior
El TAC maxilofacial se enfoca en la parte superior de la boca, evaluando el maxilar superior, donde se encuentran los dientes superiores, el paladar y los senos maxilares.
2. TAC mandibular
Se centra en la mandíbula, que es la parte inferior de la boca, donde se encuentran los dientes inferiores y las estructuras óseas relacionadas.
3. TAC completo de ambas arcadas
Proporciona una imagen 3D completa de las dos arcadas, maxilar superior e inferior, junto con los tejidos y estructuras óseas adyacentes.
4. De un solo diente o región
Se utiliza para examinar una pequeña área específica, como un solo diente o una sección limitada de la boca.
Los procedimientos orales más comunes en los que se utiliza la prueba de TAC bucodental podemos distinguir:
– TAC para implantes dentales
Antes de proceder a la colocación de uno o varios implantes dentales, necesitaremos saber si tu mandíbula cuenta con la cantidad y densidad suficiente de hueso como para darle soporte. Esto es imposible de averiguar sin la realización de un TAC dental.
Además, el TAC para colocar un implante dental nos ayudará a saber el estado de las raíces dentales de tu boca y a determinar cuál es la posición exacta en la que debemos ponerlo.
– En cirugías de regeneración del hueso
En caso de que el TAC dental nos confirme que el hueso no posee la calidad suficiente como para fijar los implantes, podremos planificar la técnica más adecuada para regenerarlo.
Por ejemplo, un injerto óseo que te ayude a recuperar la cantidad y densidad suficiente como para elevar lo máximo posible las probabilidades de éxito del tratamiento.
– TAC de senos maxilares
Evaluamos los senos paranasales mediante un TAC nasosinusal, especialmente importante para planificar implantes en la zona posterior del maxilar superior.
– Para la comprobación del estado de las muelas del juicio
Especialmente, si no han salido y hay signos de infección que indiquen la necesidad de su extracción.
El TAC dental nos ayudará a saber cómo debemos iniciar la intervención, ya que nos mostrará cómo están ligadas las muelas del juicio a los nervios dentales y su posición exacta en la mandíbula.
– TAC para ortodoncia
Permite al ortodoncista examinar la alineación y posición exacta de los dientes y huesos para diseñar un plan de tratamiento más preciso.
– TAC para endodoncia
Especialmente en los casos complejos donde necesitamos imágenes detalladas de los conductos radiculares y estructuras internas del diente.
– TAC para dientes incluidos
Para planificar la extracción o tracción de dientes que no han erupcionado correctamente, como los caninos impactados.
– Detección de tumores
El TAC dental también nos permitirá detectar y medir el tamaño de posibles tumores en la mandíbula.
– Otros tratamientos
Un TAC dental es una prueba diagnóstica imprescindible a la hora de iniciar el tratamiento mediante cirugía reconstructiva, puesto que nos permite localizar el origen de la patología que sufres y la fuente del dolor que sientes.
También lo podemos utilizar para realizar análisis cefalométricos, es decir, para obtener las dimensiones del cráneo.
Además, los TAC dentales nos permiten efectuar el diagnóstico de trastornos de la articulación temporomandibular (ATM) y planificar cirugías destinadas a resolver fracturas dentales.