Sedación consciente en odontología: la solución al miedo al dentista

La sedación consciente puede ser una buena solución ante problemas de fobia al dentista. Sin embargo, sabemos que muchas personas no tienen claro en qué consiste ni en qué se diferencia de la anestesia.

¿Es tu caso? Entonces, presta atención. En la Clínica Dental Medics Dr. Ferrer queremos contarte qué es la sedación consciente, cómo se aplica y cuáles son sus ventajas.

Estamos seguros de que, al terminar de leer este artículo, sabrás si eres una de esas personas a las que les ayuda a evitar la ansiedad y el miedo a visitar al dentista.

¿Qué es la sedación consciente?

La sedación consciente consiste en la aplicación de un fármaco que te relaja (sedante) y de otro que suprime el dolor (anestésico) durante un procedimiento quirúrgico dental.

Generalmente, recomendamos la aplicación de sedación consciente a todas aquellas personas que sufren miedo, ansiedad y altos niveles de estrés a la hora de acudir al dentista. Si tienes que someterte a un tratamiento dental y sufres estos problemas, no dudes en contárnoslo.

El problema está en que esos elevados niveles de estrés, ansiedad y miedo pueden hacer que te muevas o que sufras un ataque de pánico, lo que sin duda complicaría mucho nuestro trabajo. Tanto que, posiblemente, no podríamos terminar el tratamiento.

Generalmente, recomendamos la aplicación de sedación consciente a todas aquellas personas que sufren miedo, ansiedad y altos niveles de estrés a la hora de acudir al dentista. Si tienes que someterte a un tratamiento dental y sufres estos problemas, no dudes en contárnoslo.

El problema está en que esos elevados niveles de estrés, ansiedad y miedo pueden hacer que te muevas o que sufras un ataque de pánico, lo que sin duda complicaría mucho nuestro trabajo. Tanto que, posiblemente, no podríamos terminar el tratamiento.

En cualquier caso, la sedación consciente tiene efectos a muy corto plazo. Solo nos da tiempo suficiente como para terminar el tratamiento, de modo que al cabo de pocos minutos te sentirás completamente normal y podrás regresar a casa.

Aplicación de la sedación consciente en odontología

En primer lugar, has de saber que no todo el mundo es apto para la sedación consciente.

Si, finalmente, determinamos que puedes aprovechar las ventajas de la sedación consciente, nos decidiremos por una de estas opciones:

• Sedación consciente intravenosa: nuestro anestesista te pondrá una sonda intravenosa y te suministrará la dosis exacta de fármacos que necesitas para relajarte y no sentir dolor según tus características físicas.
• Sedación consciente inhalatoria: solemos elegirla en los casos más leves y en aquellos pacientes que también tienen miedo a las agujas. En concreto, aplicamos una mezcla de gases relajantes y anestésicos mediante una mascarilla.

Una vez que la sedación consciente hace efecto, el odontólogo, periodoncista o implantólogo llevará a cabo la intervención con la presencia del anestesista.

Cuando termine, el especialista te retirará el medio de aplicación y pasarás a la sala de observación.

Una vez que desaparezcan los efectos, lo que no suele demorarse más de unos minutos, podrás volver a tu domicilio por tu propio pie.

Ventajas de la sedación consciente en odontología

La sedación consciente ofrece muchas ventajas tanto a especialistas como a pacientes.

Estas son las más importantes que debes conocer:

• Dejarás de sentir estrés y ansiedad por culpa del procedimiento al que te vas a someter.
• Te sentirás mucho más cómodo durante tus visitas a nuestra consulta.
• Al suprimir el dolor, ni siquiera sentirás los pinchazos necesarios para la aplicación de anestesia local.
• En caso de que necesites un tratamiento de larga duración, es posible que no seas consciente del tiempo que pasa. Es más, puede que experimentes “amnesia” y no lo recuerdes en el futuro
• Si dicho tratamiento requiere de tu colaboración, tampoco te cansarás.
  Nos permite trabajar más fácilmente, sobre todo, si necesitamos realizar varios procedimientos seguidos.

Tratamientos dentales para los que se recomienda la sedación.

Aunque esto siempre depende de las circunstancias de cada persona, en la Clínica dental medics Dr. Ferrer solemos recomendar la sedación consciente a la hora de realizar tratamientos de larga duración que afectan a varias zonas de la boca y que pueden resultar especialmente incómodos.

Es el caso, por ejemplo, de:

• Extracción de varias piezas dentales en mal estado en una sola sesión.
• Inserción simultánea de implantes dentales.
• Colocación de prótesis fijas provisionales.
• Cirugías periodontales.
• Injertos óseos.

Ahora bien, siempre que no haya contraindicaciones y tu situación lo haga recomendable, podremos aplicarte la sedación consciente a la hora de realizar tratamientos dentales más cortos, como son las extracciones simples o las endodoncias.

Te será especialmente útil si sufres odontofobia, es decir, miedo al dentista.

La sedación consciente en niños

Los niños son especialmente propensos a sufrir la citada odontofobia.

Al fin y al cabo, ellos tienen menos experiencia visitando al dentista y, aunque nuestros especialistas saben cómo tratarlos, hay veces en las que es inevitable que se pongan nerviosos.

Preguntas frecuentes sobre sedación consciente

Ahora vamos a resolver brevemente algunas preguntas importantes sobre la sedación consciente que tal vez te sigan rondando la cabeza.

¿Todos los pacientes son aptos para la sedación?

No. Como cualquier otro tipo de anestesia, la sedación consciente implica ciertos riesgos, aunque en este caso son mínimos. Este es el motivo por el que nuestros anestesistas realizan un estudio previo teniendo en cuenta ciertos aspectos como, por ejemplo, tu peso, edad y género, las posibles alergias que sufres o la medicación que tomas habitualmente, entre otros.

A partir de esos datos, el anestesista valorará el riesgo en función de la escala ASA 3 y determinará si eres un paciente idóneo para la sedación consciente.

En cualquier caso, te adelantamos que sería extraño que no pudieses disfrutar de sus ventajas.

¿En qué se diferencia la sedación consciente de la anestesia?

Mediante la sedación consciente, te induciremos un estado de relajación muy alto. Esto evitará que sientas miedo o ansiedad durante el proceso, lo que hará que te resulte más llevadero. Además, podrás controlar por ti mismo tu respiración.

Por el contrario, la anestesia general hace que te duermas y nos obligaría a usar equipos mecánicos para controlar tu respiración.

En el caso de la anestesia local, lo que hacemos es inhabilitar las terminaciones nerviosas de una zona determinada, de modo que no sientas dolor en ella. Sin embargo, el efecto anestésico local no elimina los síntomas asociados a la odontofobia.

¿Hay distintos niveles de sedación?

Sí. En concreto, podemos hablar de tres:

• Sedación profunda: es el nivel más alto. Estarás consciente, pero solo reaccionarás ante estímulos físicos.
• Sedación moderada: en este caso, tendrás capacidad de responder a los estímulos verbales, aunque de forma limitada.
• Sedación leve: la que usamos de manera más habitual. Suprime los síntomas de la odontofobia e induce un estado de relajación muy agradable, pero apenas afecta a la respuesta a los estímulos verbales y físicos.

Recomendaciones de nuestro equipo previas a la sedación consciente

En caso de que vayas a someterte a una sedación consciente en nuestra clínica, nuestro equipo de anestesistas te dará una serie de indicaciones previas al tratamiento.

Estas son las más importantes:

• Ayuno: no podrás comer alimentos sólidos ni líquidos que no sean agua durante las 6 horas previas al procedimiento. También deberás dejar de beber agua 2 horas antes.
• Transporte: tampoco podrás conducir después del tratamiento, por lo que te aconsejamos venir acompañado o en taxi.
• No pintarte las uñas: el esmalte puede dificultarnos visualizar las características de la oxigenación. En caso de que lo tengas, quítatelo antes de venir.

Por su parte, tampoco deberás beber alcohol ni consumir drogas (excepto los medicamentos que tengas recetados y que previamente nos hayas indicado) durante las 72 horas previas a la aplicación de la sedación consciente. Lo ideal es que tampoco fumes durante ese día.