Una llaga en la boca o afta inicialmente se suele presentar como una zona enrojecida de la mucosa que será en mayor o menor grado dolorosa o que se presentará como una sensación de quemazón localizada.
En su evolución aparecerá un pequeño cráter o punto blanquecino. La úlcera se irá haciendo más grande hasta alcanzar un diámetro entre unos pocos milímetros a más de un centímetro.