El implante de hueso dental o injerto óseo se realiza junto a la elevación de seno maxilar para aumentar la cantidad de hueso y así poder colocar los implantes dentales.
La falta de hueso para implantes es una de las complicaciones a la hora de realizar un tratamiento implantológico.
El hueso maxilar superior o inferior puede deteriorarse o perderse con el tiempo por muchas razones como por ejemplo:
- Falta de hueso en las encías por enfermedad periodontal.
- Ausencia ósea por un fuerte traumatismo en los dientes.
- Perdida de hueso después de una extracción dental.
- Reabsorción ósea dental por no sustituir un diente perdido con implantes dentales.
- Incluso, puede haber ausencia de hueso por el movimiento y desgaste de las dentaduras postizas durante años.