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Absceso dental o flemón


¿Has sentido un dolor repentino y punzante en un diente? ¿Estás empezando a notar que una de tus mejillas se está inflamando y que tu temperatura corporal está subiendo? Entonces, es posible que sufras un absceso dental o flemón.

Sin duda, no solo se trata de un problema de salud bucodental muy doloroso, sino que también puede revestir mucha gravedad si no se trata a tiempo. Por ello, en la Clínica Dental Medics del Dr. Ferrer queremos hablarte en profundidad de los abscesos dentales o flemones para que sepas cómo actuar si sospechas que sufres uno.

¿Qué es un absceso dental?

Un absceso dental o flemón es una acumulación de pus en los tejidos de nuestros dientes como resultado de un proceso infeccioso de origen bacteriano.

absceso dental dolor

La generación del absceso dental o flemón puede producirse de manera progresiva, es decir, con el paso de los días, las semanas y los meses, o espontánea. Eso sí, en todos los casos produce un dolor seco y punzante que resulta insoportable.

Ten claro que un absceso dental o flemón puede derivar en problemas de salud más graves como, por ejemplo, la pérdida de la pieza o la extensión de la infección. Por ello, nada más detectar los primeros síntomas, es imprescindible que acudas a tu dentista.

Tipos de abscesos dentales

Todos los flemones o abscesos dentales tienen el mismo origen: la acumulación de bacterias. Sin embargo, nuestros especialistas en odontología los clasifican en varios tipos.

Absceso periapical

Hablamos de absceso periapical cuando el pus se acumula en la raíz del diente, es decir, en el punto de la encía más cercano al esmalte.

Es el más habitual a nivel estadístico y se produce cuando el pus, que es la acumulación de leucocitos (glóbulos blancos), bacterias y otros tejidos muertos se disemina formando una especie de bolsa bajo la pieza.

En función de la posición del diente dentro de la boca, el absceso puede afectar en mayor o menor medida a los tejidos blandos de la boca. En caso de que esto suceda, se producirá también la inflamación de la mejilla, de la mandíbula o de la parte inferior de la boca.

Absceso periodontal

El absceso periodontal es un tipo de flemón menos habitual que el periapical. Sin embargo, resulta mucho más grave y complejo de tratar. Esto se debe, fundamentalmente, a que se forma en los tejidos que dan soporte a los dientes, como es el caso del hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal.

En estos abscesos, la pus no siempre es visible, ya que permanece dentro del periodonto. Por ello, en muchas ocasiones, nuestros odontólogos se ven obligados a acompañar la ingesta de antibióticos con un drenaje quirúrgico que elimine la infección y prevenga complicaciones graves.

Dichas complicaciones pueden conllevar no solo la pérdida del diente, sino también enfermedades graves. Las más frecuentes son la endocarditis bacteriana y la sepsis.

Absceso gingival

Se trata de un tipo de absceso que está a medio camino entre el periapical y el periodontal. Esto se debe a que solo afecta a la encía y no a los tejidos que dan soporte al diente afectado. Sin embargo, el absceso gingival no se presenta junto a la línea que une la encía y la pieza, sino más abajo.

De todos modos, el diagnóstico de este tipo de flemón o de cualquier otro ha de ser llevado a cabo por un odontólogo, el cual valorará la gravedad del caso y recomendará el tratamiento más adecuado.

Debes tener mucho cuidado de que el absceso no se abra, La salida del pus puede diseminar la infección hacia las vías respiratorias. Algo que puede tener consecuencias graves.

Causas de los flemones o abscesos dentales

absceso dental solucion

Los flemones o abscesos dentales son provocados siempre por una infección bacteriana que afecta a los tejidos blandos que rodean a los dientes y/o a los duros que les dan soporte.

Ahora bien, hay varias causas que pueden provocarlos:

  • Caries: es la causa más habitual. Cuando una caries no es eliminada a tiempo puede llegar a alcanzar la pulpa y el nervio, lo que extenderá la infección hasta generar el absceso.
  • Acumulación de sarro: es decir, de placa bacteriana, que es precursora de las caries y que puede infectar los tejidos. Por ello, seguir una adecuada rutina de higiene bucodental basada en, al menos, tres cepillados al día y el uso de seda dental, colutorios y cepillos interproximales es imprescindible.
  • Traumatismo: un golpe en la mandíbula puede provocar la rotura de una pieza dental. Si esta fractura deja tras de sí tejido pulpar muertos, las bacterias pueden acumularse y prosperar en él hasta llegar a la raíz del diente y provocar la infección que dé lugar al absceso.
  • Diabetes: si padeces diabetes, el riesgo de sufrir abscesos dentales y otras enfermedades de las encías como la gingivitis o la periodontitis es tres veces mayor. Esto es debido a que los niveles elevados de azúcar en sangre dañan los vasos sanguíneos y los exponen más a las bacterias.
  • Otras: fumar, beber alcohol y consumir alimentos y bebidas azucaradas también incrementan el riesgo de sufrir abscesos dentales o flemones.

Síntomas de un absceso dental

El dolor de dientes y encías es el síntoma más evidente de que sufres un absceso dental. Sin embargo, en este caso se diferencia de otros tipos en que resulta mucho más intenso, continuado y punzante. Si lo has sufrido alguna vez, seguro que sabes que es absolutamente insoportable.

Otros síntomas comúnmente asociados a los abscesos dentales son:

  • Hinchazón de la mejilla, de la mandíbula superior o inferior o de la base de la boca, según el lugar en el que se encuentre el flemón.
  • Dificultad o imposibilidad de masticar debido a un incremento notable del dolor.
  • Sensibilidad muy alta a los alimentos fríos y calientes.
  • Dolor de oído y/o de garganta, el cual se irradia desde la zona afectada por el flemón.
  • Fiebre que supera los 38 ºC.
  • Malestar generalizado y sensación de abatimiento.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, que son los más cercanos a la boca.

Tratamiento para un absceso dental

Si tienes un flemón o absceso dental debes acudir al dentista para examinar y tratar la infección. Según el tipo de flemón que sufras, se optará por uno de estos tratamientos:

  • Antibióticos y analgésicos: es la opción más conservadora. El objetivo es controlar la infección de la forma menos traumática e invasiva, es decir, sin llevar a cabo una cirugía. Solo es posible optar por esta vía cuando la infección no ha afectado al propio diente ni a los tejidos que le dan soporte (hueso alveolar y ligamento).
  • Drenaje: si el especialista estima que existe el riesgo de que el absceso se abra y la infección se extienda, puede optar por realizar una pequeña incisión con un bisturí con el propósito de sacar el pus y limpiar el área usando una solución salina. Generalmente, esto provoca un alivio inmediato importante.
  • Conducto radicular: es posible que el absceso esté en el interior del diente, pero que la pieza se pueda salvar. En ese caso, el odontólogo realizará un agujero en ella para llegar al conducto radicular y eliminar la pulpa afectada por la infección. A veces, para tapar dicho orificio es necesario colocar una corona dental.
  • Extracción: los abscesos dentales también pueden originarse por fracturas que den como resultado tejido pulpar muerto. Si el dentista determina que el daño es irreversible, procederá a extraer el diente, el cual solo podrá ser sustituido mediante un implante.

Preguntas frecuentes sobre los abscesos dentales

Por si aún tienes dudas hemos recopilado las preguntas más frecuentes que los pacientes con flemón nos realizan en la consulta.

¿Cuánto tiempo tarda en curarse un absceso dental?

Dependerá de la gravedad del absceso dental y del tratamiento aplicado. En la mayoría de los casos, el dolor empieza a remitir en las siguientes 48 horas tras la visita al odontólogo, para desaparecer por completo en un plazo de entre 5 y 7 días.

¿Un absceso dental puede desaparecer por sí solo?

Desgraciadamente, no. Los abscesos dentales requieren de tratamiento por parte de un odontólogo, ya sea mediante la ingesta de antibióticos, el drenaje del pus, la limpieza del conducto radicular o la extracción de la pieza. En caso de no tratarse, las consecuencias para tu salud pueden ser muy graves.

¿Los abscesos dentales son emergencias médicas?

Sí. De hecho, volvemos a hacer hincapié en la importancia de que visites a un especialista en cuanto notes los primeros síntomas. En caso de que el absceso dental se abra, la infección puede extenderse al hueso de la mandíbula, a las vías respiratorias o, lo que es peor aún, al corazón y a la sangre. Así que no lo tomes como un problema menor.

¿Cómo aliviar el dolor de un absceso dental?

El odontólogo te recetará analgésicos específicos para aliviar el dolor, aunque también puedes tomar los que sean de venta libre. Otras soluciones caseras, como es el caso de enjuagar la boca con agua tibia y sal, pueden serte de ayuda para rebajar la sensibilidad y la inflamación de las encías pero siempre, bajo revisión médica.

Clínica Dental Medics Dr. Ferrer, especialistas en abscesos dentales

¿Tienes la sospecha o la certeza de sufrir un absceso dental? En la Clínica Dental Medics Dr. Ferrer somos especialistas en el tratamiento de este tipo de infecciones bucodentales. De hecho, contamos con un servicio de urgencias fuera de horario pensado para ayudarte en el momento en que lo necesites.

Conoce más sobre el absceso dental

Si quieres saber más acerca de los abscesos dentales o flemones, echa un vistazo a todos los artículos de blog en los que hemos abordado este tema y otros relacionados.

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